10.29.2008
Se me ocurrio hacer una etiqueta que sea "PALABRAS DE LA VIDA"
voy a elegir una palabra, busco el significado y lo pongo aca para que, tanto yo como los que lean, podamos ampliar nuestro vocabulario.

LA PALABRA DE HOY ES:

"MERETRIZ"

Meretriz
es el nombre romano utilizado en la actualidad como sinónimo de prostituta. Acercándose más a la etimología de la palabra, meretriz es la mujer que, sin amor, contrae matrimonio con un hombre por interés económico o social.

El cambio de significado de la palabra meretriz tiene su origen durante el propioimperio romano. Inicialmente la verdadera prostituta de prostíbulo se denominaba Quastuosa. Y eran éstas, y no las meretrices, las dedicadas a la prostitución.

Junto a éstas existían sacerdotisas de diferentes templos y diversos nombres que ejercían el sexo por vocación religiosa (como las originales bacantes) o como medio de subsistencia de su culto, aportando sus servicios sexuales a cambio de dinero y enmascarando la transacción bajo algún rito religioso (uno de esos templos era precisamente de las adoradoras de la diosa egipcia Isis).

Y son precisamente las mujeres solteras y sin vocación de prostitutas pero que ejercen temporalmente la prostitución a las que originariamente se denominaba meretrices.

Precisamente el carácter amateur de la meretriz permitió con el paso del tiempo la apertura de prostíbulos que se ofertaban como falsas meretrices como sinónimo de no profesionales, contribuyendo a la confusión de la palabra.

Además, la meretriz tenía un carácter atractivo y, al menos en teoría, no se veían abocadas a la prostitución como una forma de esclavitud o alguna causa ajena a la voluntad.

Precisamente, las primeras meretrices eran mujeres corrientes que querían aprender sobre el sexo o les atraía éste e ingresaban en templos para iniciarse.

También hay textos que narran historias sobre hombres que ingresan a sus jóvenes mujeres en templos dedicados al sexo a modo de cursillo para que, como meretrices temporales, aprendieran a satisfacer correctamente a su futuro esposo. El drama de estas historias cuenta de mujeres que prefieren ingresar en la orden, donde les espera una vida sencilla y sin dificultades, a continuar con su marido.

Las emperatrices romanas tampoco se libraron de ser meretrices, Teodora o Mesalina fueron emperatrices romanas que no ocultaban su afición por ser meretrices. En el caso de Mesalina, ésta ingresaba periódicamente en el templo/prostíbulo bajo el seudónimo de Licisca.

La llegada del cristianismo y su nueva moral sexual terminó por meter en el mismo saco ambas modalidades de mujeres.

Concluyendo con esto, piensen en alguna amiga suya a la que le guste mucho darle a la matraca y empiezen a llamarla "meretriz".